“Desde que empecé a bailar siempre lo he dejado en manos de la Virgen, mientras ella quiera yo voy a seguir y cuando ya diga que no, vamos a colgar las botas y el sombrero”, asegura la Predilecta de San Simón La Paz, quien hasta ahora ha logrado bailar a pesar de las dificultades que se le presentaron en el camino.
Autora: Daniela Cárdenas Marín.
En 2001, el Carnaval de Oruro fue declarado por la UNESCO como “Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”. Con los años, la popularidad de este magno evento ha incrementado y es una festividad esperada por muchos bolivianos y extranjeros. En 2022, fue protagonizado por 50 conjuntos, 20.000 bailarines, 80 bandas y miles de espectadores y se espera que este año no sea diferente.
Entre alegría, música, danza, devoción y fe, los bailarines de cada conjunto ejecutan los pasos de las danzas folclóricas al ritmo de las bandas que los acompañan; mientras en las graderías, los espectadores disfrutan de la demostración, la música y la belleza, no solo de los trajes típicos que lucen los bailarines, sino también de las mujeres de las fraternidades.
Este es el caso de Daniela Ortega, joven de 22 años, egresada de la carrera de Comunicación de la Universidad Privada Boliviana (UPB), para quien sus primeros recuerdos del Carnaval de Oruro se remontan a su niñez, cuando acompañaba a sus padres a la entrada.
En la actualidad, la joven baila en la fila de chinas y lleva el título de “Predilecta de los Caporales San Simón La Paz” y, a un mes de celebrar el carnaval, cuenta su experiencia cumpliendo este rol y el camino que tuvo que recorrer para llegar a ostentar el título.
Sus inicios
Confiesa que desde siempre le llamó la atención el baile de los caporales, hasta que un día del año 2017, cuando contaba con 16 años, se le presentó la oportunidad de bailar y ser parte de una fraternidad en el Carnaval de Oruro.
“Mi mamá bailaba morenada cuando era joven y siempre me contaba que era muy bonito bailar y que la experiencia era diferente cuando la vivías desde ese lado”, cuenta Daniela, recordando una de las motivaciones que la llevó a elegir este camino. Además- menciona-, que con el transcurrir del tiempo, empezó a interesarse aún más por esta festividad y su relación con la religión.
“Yo entré a bailar porque me gustaba la danza y sinceramente quería lucirme; pero la gente me aconsejaba que lo hiciera por fe, ya que la Virgencita me cumpliría aquello que le pida con fe. Entonces hice eso, mi primer año bailé por fe, le pedí a la Virgen un par de cosas, ella me las cumplió y, desde entonces, todos los años bailo por fe y devoción. Gracias a ella estoy donde estoy, he logrado muchas cosas que me he propuesto con el pasar de los años y también soy la persona que soy”.
Su llegada a la “San Simón”
La fe y devoción a la Virgen de Socavón dio lugar a que un par de años después de su debut (2019), Daniela tenga la oportunidad de bailar con los caporales de San Simón La Paz.
“Bailar en San Simón es indescriptible y también algo difícil, porque mucha gente se postula y no está segura de si vas a entrar a o no. Es como lanzarse la piscina y ver qué pasa”, explica Daniela.
Rememora que un amigo la animó a postular, que fue a los ensayos, dio el examen, hasta que, días antes de Navidad, le comunicaron que fue aceptada en la fraternidad.
“En enero del 2020 empezaron los ensayos y me uní a la tropa de las cholitas. Fue un poco difícil porque yo era muy joven cuando entré, tenía 19 años, y solo tenía tres amigas de casi mi misma edad, juntas conocimos poco a poco a la gente. Obviamente ese era otro círculo social al cual no estaba acostumbrada como mi círculo de la universidad o del colegio, este era un círculo más maduro”, reconoce.
¿Cómo te sientes ahora en “San Simón”?
Me siento bastante bien. Fue cuestión de adaptarse, ahora me siento muy feliz y plena, creo que pertenecer a San Simón es como un escape de mi realidad, porque es una actividad recreativa, escuchar a la banda en los ensayos y distraerte un momento de todas las actividades que tienes que hacer en la semana, es agradable.
Tengo amigos que han llegado a formar una parte esencial en mi vida, son personas que me han enseñado muchas cosas y desde el año pasado he empezado a conocer más a la gente por mi postulación y la elección como “Predilecta de San Simón del bloque La Paz”, y es muy bonito porque conoces diferentes realidades, diferentes puntos de vistas.
También he podido enamorarme y eso me hace muy feliz, porque comparto con mi novio esa pasión y devoción por la Virgen, es algo muy bonito que tal vez no pensaba vivir pero que agradezco estarlo viviendo en estos momentos.
¿Cómo describirías a “Caporales San Simón bloque La Paz”?
Como amistad, hermandad, confraternización y un escape de la realidad, por las amistades que he ido formando en este camino y también por las cosas que he aprendido de las experiencias vividas.
¿Cuándo fuiste elegida como Predilecta de tu fraternidad?
Fui elegida el 29 de octubre del 2022 como Predilecta de Caporales San Simón La Paz, después fui a la elección de la Predilecta de San Simón a nivel nacional, donde nos presentamos con el traje folclórico y nos hicieron una ronda de preguntas para saber si las predilectas dominábamos temas en relación al Carnaval de Oruro como, por ejemplo, la fecha en la que fue declarado como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
¿Qué te motivó a postularte al título?
Vi la convocatoria en la página oficial del bloque y vi que cumplía con los requisitos, además, siempre me ha llamado la atención este tema de la Predilecta, porque las chicas que postulan para obtener este puesto son chicas que se preparan y viven una fuerte lucha interna. Obviamente es una competencia de belleza, lo quieran ver así o no, por lo que son unas semanas en las que te tienes que preparar físicamente, también en el tema de la danza y conocimiento.
Durante esas semanas se presentan diferentes situaciones que una tiene que enfrentar y llegar al día de la elección y decir: “que sea lo que el bloque quiera”, porque en San Simón, no sé si en todas las fraternidades se hace lo mismo, los fraternos son los que eligen a la Predilecta.
Eso es lo que me ha motivado, el hecho de poder representar al bloque La Paz a nivel nacional y también esa pequeña motivación de representar a San Simón a nivel nacional, que no se pudo lograr, pero con representar a mi bloque me siento orgullosa porque igual las anteriores representantes son grandes personas y son mis amigas, me han apoyado durante este proceso y también he recibido el apoyo de mucha gente a la que todavía le debo el hecho de estar en este cargo y ser la Predilecta de San Simón La Paz.
¿Cómo es la elección para la Predilecta en San Simón?
En San Simón La Paz, la elección la hacen con una fiesta, en esta digamos que se presentan tres candidatas, ellas bailan, pasan por una ronda de preguntas y después los coordinadores del bloque habilitan ánforas donde están los nombres de las candidatas que cumplen con los requisitos. Los fraternos activos, aquellos que confirmaron su participación en el carnaval, son los que votan.
Los coordinadores cuentan los votos junto con la delegada de cada candidata, que es una amiga o una persona cercana a ella de la fraternidad, quien se queda a revisar el conteo de votos y verifica que no se realice ningún tipo de fraude. Una vez contados los votos se anuncian los resultados y se hace la premiación.
¿Qué sentiste cuando te enteraste que ganaste el título?
Fue un momento de mucha emoción, porque esa semana fue bastante complicada para mí por todo lo que me decían, por la inseguridad que surgió en mí de tal vez no ganar y no ser la adecuada para el título, pero el momento que anunciaron que yo era la Predilecta sentí un alivio y pude decir: “lo logré, estaba peleando por esto y lo logré”.
¿Ya tuviste la oportunidad de presentarte como Predilecta? ¿Cuándo?
Sí, en el primer convite que se realizó justo un día después de la elección, ahí ya entré bailando con mi banda de Predilecta durante todo el recorrido. Obviamente hubo una pequeña presentación ante el bloque, pero algo más grande será en el Carnaval de Oruro y el corso de corsos en Cochabamba.
El crecimiento de Daniela por este camino es evidente, se enamoró, creó lazos de amistad importante para su vida y su fe y devoción proliferan. El poder bailar en el Carnaval de Oruro le permitió compartir nuestra cultura en diferentes lugares del país, pero también fuera de este como en Buenos Aires, Argentina en el “Desfile por la Integración Cultural de Bolivia y Argentina”, en octubre del 2022.
Su gestión continuará hasta finales de octubre de este año. Estará presente en el último convite antes del Carnaval de Oruro, en el corso de corsos en Cochabamba, en la fiesta de “El Señor del Gran Poder” en La Paz, en la entrada de la Virgen de Guadalupe en Sucre y, si tiene la oportunidad, en actividades internacionales.