Bajo el slogan “Girasol: hecho con amor”, la ciudad de La Paz se deleita con los sabores de la repostería de la chef profesional Bozena Halas de Frías.
Tortas, galletas, pasteles, masas y otras delicias, con un nítido sabor alemán, conforman el exquisito menú de la pastelería, detrás de la cual se halla una apasionante y extraordinaria historia de superación.
La Historia
Existen muchas formas en las que una persona puede expresar su amor, muchos lo expresan en forma de abrazos, palabras dulces, con regalos o detalles extravagantes; pero existen personas con un don especial, aquellos que expresan el cariño hacia los demás por medio de la comida.
Esta es la historia de una madre de familia boliviana, quien, gracias a la pasión por la cocina, logró ser chef profesional, tener su propio negocio y ser docente universitaria. Es la historia inspiradora de Bozena Halas de Frías.
Legado familiar
La familia tiene una influencia especial en todos nosotros, por medio de la identificación o el rechazo a ciertas costumbres o actitudes, nos vamos definiendo como personas. En el caso de la chef Bozena, la familia fue esencial para descubrir su pasión.
Bozena Halas confiesa que, pese a haber crecido en un ambiente familiar donde la cocina era el núcleo de todo, no sabía cocinar al momento de casarse.
Su pasión por la cocina comenzó desde niña, cuando degustaba las tortas y masitas que su madre horneaba.
“Mi mamá había crecido en un ambiente donde la vida era cocinar; ella cocinó desde sus nueve años. Mis abuelitos tenían un hotel en Tupiza y mi mamá ayudaba al negocio de la familia desde la cocina”, cuenta Bozena.
Recuerda que su madre comenzó a estudiar repostería de forma profesional, recién a los 55 años, pero solo para preparar las mejores recetas para su familia y Bozena quiso replicar todo ello.
“Todo me salía mal porque no tenía idea alguna de cómo cocinar. Por ejemplo, en el primer cumpleaños de mi esposo quise hacer un pastel. Mi hermana, me prestó una receta, pero al desconocer la forma correcta los procesos, mi primer pastel salió mal”, recuerda Bozena.
“Existía el deseo, el amor estaba, pero no podía hacer nada”, señala al recordar que gracias a la transmisión de los programas de cocina en televisión, comenzó a escribir sus propias recetas, observando los procesos correctos de preparación. “Estaba feliz, todo comenzaba a salirme mejor y yo empecé a agregar toques míos a las recetas”, recuerda orgullosa.
De la familia al mundo
“Comencé cocinando para la familia” menciona Bozena, recordando como un evento familiar se convirtió en el inicio de su negocio personal. “Mi hijita iba a cumplir su primer añito y yo estaba planeando su fiesta de cumpleaños. Tenía 22 años y pensé en hacer todo lo que se sirva ese día; desde la torta hasta las masitas y, claro, unas tucumanas. No sé como se me ocurrió todo eso siendo yo tan joven, supongo que solo fue el amor que había en mi”, relata emocionada, recordando cómo sus primeras recetas fueron un éxito en su circulo de amigos.
Nace Girasol
El momento clave para la creación de “Girasol”, el negocio de repostería personal de Bozena, fue cuando su esposo perdió su trabajo. “Teníamos un montón de responsabilidades con los niños y no había trabajo. Entonces yo dije, haré masitas y las venderemos con la gente que conocemos. De repente, las personas comenzaron a pedirme cosas específicas, por ejemplo una torta de frambuesa, y yo no me rehusaba hacerla, a pesar de no saber como hacerla. Al no haber internet como ahora, yo debía idearme o prestarme recetas de amigos para realizar los pedidos”, rememora.
“Yo le pedía a Dios que me ayude a que la receta me salga bien, pues lo mínimo que teníamos lo invertía en ingredientes. Si algo me salía mal, lo perdía todo, me acuerdo que lloraba amargamente porque tenía que tirar mi platita, lo poquito que teníamos”, cuenta acongojada.
Con el paso del tiempo, su esposo consiguió trabajo; pero ella mantuvo su negocio, que creció y se identificó con una marca creada por su compañero de vida.
“Los productos se iban haciendo conocer más y más entre amigos y conocidos”, hecho que impulsó a Bozena a formarse profesionalmente, primero con cursos cortos dirigidos a las amas de casa organizados por el fallecido repostero Oscar Mora.
Posteriormente prosiguió con cursos de pastelería alemana en la Escuela de repostería Willton, con cuyos aprendizajes encontró el factor diferenciador en todas sus recetas de repostería
Gracias a la motivación de un pastor cristiano y comediante, José Ordoñez, Bozena se inscribió en la Escuela Hotelera donde se formó a nivel superior. En el ínterin de su formación, recibió una beca a Colombia
Docencia
Actualmente la chef Bozena Halas de Frías es docente en la Universidad de los Andes (UNANDES), donde su objetivo principal es transmitir la pasión que su familia le heredó y enseñar el arte de la cocina con amor.
“Yo les digo a mis estudiantes, a quienes amo intensamente, que cuando vayan a ser chefs no cocinen para ser famosos o reconocidos, estoy segura que muchos llegaran muy lejos; yo les digo que, si cocinan con amor y pasión, llegarán al corazón de quien disfrute su comida. Y eso es lo más satisfactorio para un chef”, termina diciendo la Chef.
Ahora que tengo la oportunidad de enseñar, trato de transmitirles la emoción que yo siento. El cocinar me emociona, sin importar que haga lo mismo un millón de veces, siempre me emocionará. Muchos de mis estudiantes me miran confundidos, pero otros sienten esa pasión”, sostiene.
Admiración
La vida de la chef Bozena es una inspiración para sus estudiantes.
“Desde que pasé clases con la Chef y al escucharla sus anécdotas y experiencias, me quedé asombrada y la vi como mi ejemplo a seguir. Su paciencia hacia sus estudiantes es admirable, pues si ve que alguien no toma interés a la carrera, ella busca maneras de que se apasione por la cocina. Le tengo mucho cariño, a pesar de haberla conocido poco tiempo. Si me dieran a escoger entre los mejores chefs del mundo y la chef, no dudaría en escoger a la Chef Bozena. Mi sueño es ser una docente igual que la chef, y dar los mismos consejos y apoyo que ella me brinda a mi y a los demás”, dice muy contenta Mayte, una estudiante de Bozena de la carrera de Gastronomía en la UNANDES.
Actualmente, el slogan del emprendimiento de la chef Bozena ha cambiado a: “Girasol: hecho con amor”. Este es el ingrediente secreto en la cocina de esta chef. Fue el amor el que hizo que ella quiera deleitar a su familia con cumpleaños inolvidables. Fue el amor el que hizo que esta chef persevere en su deseo aprender más, pueda cumplir su sueño de entrar a la Escuela Hotelera y ser chef profesional. Fue el amor el que hizo que Girasol naciera. Y es ese mismo amor el que hace que ella se levante cada día, para transmitir la pasión por la cocina a sus estudiantes en la universidad.
El amor es el hilo conductor en esta historia de superación y éxito, donde la chef Bozena Halas, logró sobrellevar los obstáculos de la vida y pudo compartir este ingrediente secreto con su esposo, sus hijos, su mamá, sus estudiantes y todos aquellos que hemos tenido el placer de disfrutar su deliciosa comida.
A continuación, te dejamos un mensaje de la Chef Bozena, para que puedas cumplir tus sueños en la gastronomía. Sin importar la edad que tengas la cocina siempre espera por ti.
La pastelería Girasol atiende pedidos en el celular 62400035.