Polo Vargas,  joven actor que apuesta por el cine nacional

En el estreno de su protagónico

Averno es el nombre de una película boliviana dirigida por Marcos Loayza. Obtuvo el premio a la mejor película latinoamericana en Buenos Aries Festival Internacional de Cine Independiente, así como el premio a la mejor fotografía en la 46.° edición del Festival de Cine de Gramado.

Averno es una película que refleja la mitología de la ciudad La Paz. Por esta ciudad transitará el protagonista de esta historia, Tupah, el cual emprende una aventura en busca de su tío. En su recorrido, Tupah se encuentra con personajes mitológicos como el Anchaunchu y las kataris (divinidades que habitan en el subsuelo y las tinieblas) y el Kusillo (personaje mítico de apariencia bufonesca).

Y Tupah fue interpretado por el joven actor boliviano Paolo Renato Vargas, quien hoy protagoniza una entrevista con Bolivianews para conocer su historia, sus proyectos y sus planes.

Paolo Renato Vargas  es un joven actor boliviano que se ha desarrollado en la actuación y el cine nacional; estudió danza y artes liberadas en Nueva York – Estados Unidos, Comunicación Corporativa en la Universidad Privada Boliviana (UPB) y Producción de Cine en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y complementó sus estudios con la experiencia dentro del cine nacional.

Asegura que desde pequeño tuvo la inquietud de explorar el mundo del cine; recuerda que junto a su hermano jugaban a recrear escenas de las grandes películas de Hollywood, tales como “Jurassic Park” y “Star Wars”; armaban el set de rodaje y le daban vida a sus juguetes con sus propias voces frente a una cámara.

“Jugábamos mucho a que viajábamos al espacio con los juguetes que teníamos; nos inventábamos historias; jugábamos por días; hacíamos viajes en el tiempo”, expone el actor, a tiempo de destacar que parte de su práctica performática de niño fue gracias a su hermano y a las películas que veían.

Aprender inglés desde pequeño le sirvió mucho como artista cuando tuvo la oportunidad, años después, de llegar a Estados Unidos, logro atribuido a su señora madre, quien se encargó que Paolo y su hermano aprendieran mediante videos musicales y educativos.

Desde muy joven se formó en diferentes disciplinas que le ayudaron a explorar su capacidad performática; cantaba en la coral, tomó clases de danza y también de karate. “Creo que la actuación y el cine, y mucho de lo artístico, viene de aprender distintas habilidades, que quizá no te vayan a servir en el futuro, pero que las vas reuniendo y que en algún punto te expanden esta visión de creatividad; entonces quizá te llegan a servir para interpretar a tus personajes”, destaca Paolo.

El actor revela que lo que más atrae del séptimo arte es la infinidad de realidades que uno puede crear frente a cámaras y detrás de estas; le fascina la idea de poder hacer tangible una historia con los personajes, efectos, sonidos y planos fotográficos que uno imagina y ahora más con la ayuda de la tecnología que se pueden crear un sin fin de escenarios ficticios.

Su paso por Nueva York

Cuando Paolo se graduó del colegio, se planteó seriamente explorar más el mudo artístico, es así como emprendió su viaje a Nueva York, el año 2008, para estudiar danza en el “Broadway Dance Center” y artes liberales en “Faileigh Dickinson Univerity”; durante su paso por esta gran ciudad, Paolo aprendió a liberarse de la timidez en la que habitaba.

“Mi idea, al inicio, era hacer teatro musical, como había cantado desde niño decía ‘Quiero algo que me dé la posibilidad de explorar la voz, el cuerpo, la imaginación y hacerlo en escena’”, señala.

Paralelamente trabajó como modelo, realizó comerciales y fue parte del elenco de una producción mexicana, así adquirió el gusto a las producciones audiovisual.

En 2011 regresó a Bolivia y después de haber vivido varios años en la “gran manzana”, se cuestionó la idea de seguir con su carrera artística en su país; sin embargo, el medio cinematográfico nacional lo recibió con las puertas abiertas.

“Nunca hay que subestimar el medio de uno, creo que ha sido súper importante y mucho más enriquecedor de lo que podría haber sido una oportunidad en el extranjero poder hacer cine, videoclips y publicidad aquí en Bolivia, porque muchas veces es de batalla (requiere mucho esfuerzo), entonces aprendes y ves cuál es el esfuerzo que se tiene que hacer para poder producir algo”.

Una de sus primeras grandes producciones en Bolivia fue el 2012, interpretando al khusillo en el videoclip de la canción “La la la” de Naughty boy y Sam Smith, que hasta la fecha es el viodeclip con más reproducciones, en YouTube, filmado en Bolivia.

Como anécdota de esta experiencia Paolo cuenta cómo fue audicionar para el videoclip; él se encontraba en la cuadra de su casa y en la esquina vio un papel bond donde estaba escrito “casting”; llegó a su casa y le contó a su madre quien le cuestionó la idea de hacer un casting, pero Paolo quería surgir en el mundo artístico.

Se presentó a la audición y se encontró con Ian Pons, el director, quien le dijo que no sabía si iba a poder ser parte del proyecto debido a que ya tenía todos los personajes, aún así le preguntó si sabía bailar; Paolo había estudiado danza en Nueva York, claro que sabía bailar, finalmente después de una prueba de baile, fue seleccionado por el director.

“Eso también me enseñó a nunca subestimar el poder de cada producción, por más de que veas en una puerta un letrero de casting mal escrito o no tan producido, es importante ir hacer castings de todo lo que puedas como artista”, asegura el actor.

Personajes interpretados

A lo largo de su trayectoria como actor, ha tenido la oportunidad de interpretar a diferentes personajes. Estuvo presente en la serie del director boliviano Gory Patiño “La entrega, en la serie de televisión “Picante surtido” interpretando a Nikol, uno de los primeros personajes transexuales de la televisión boliviana, papel que el actor define como un reto ya que implicó una transformación para él,  por el hecho de maquilarse, ponerse peluca y vestirse como mujer.

“No puedo decir que el guión era lo que más me llamaba la atención; pero creo que la oportunidad de poder habitar esa realidad, sensibilizarme con el personaje y el equipo de actores que se reunieron, fue bastante bonito”.

Averno, el primer protagónica en pantalla grande

Después de interpretar a Nikol, Paolo trabajó con Patty García en una producción teatral, y fue ella quien le recomendó al actor para presentarse en la audición del largometraje del reconocido director boliviano Marcos Loayza, “Averno”, que llegó a pantalla grande el 2018, en el que interpretó a Tupah.

“Solo me dijeron; ‘Hay un papel de lustrabotas, es para Marcos Loayza y te va a ir súper bien’; no tenía ni idea de que iba a ser el principal”, confiesa el protagonista.

Paolo se presentó en las oficinas de la productora Alma Films, estuvo 3 meses audicionando para el papel donde le hicieron más que todas pruebas físicas para ver su rendimiento físico en escena.

Sin duda, fue una experiencia enriquecedora en todo sentido para el joven actor, ya que pudo conocer de manera más cercana al cine boliviano; a la vez darse cuenta que este es diferente al mundo glamuroso de Hollywood.

Junto a Marcos Loayza, director de la película

Más proyectos en puerta

Desde el año pasado (2022), Paolo ha estado trabajando dentro el cortometraje “Angelo”, una producción boliviana neozelandesa con la que, a finales de año, tuvo la oportunidad de estar presente en el Festival Internacional de Cine en Nueva Orleans; también ha sido seleccionada para Tampere, el festival más antiguo de cortometrajes en Finlandia y actualmente está seleccionada para el Festival Internacional de Cine de Róterdam.

Por lo pronto, tiene en puerta un proyecto que involucra a “Angelo” y si todo marcha bien, en junio viajará a Estados Unidos para incursionarlo.

Situación del cine boliviano

Para Paolo, la situación del cine boliviano es complicada. Considera que existe una falta de apoyo por parte del gobierno a las producciones nacionales, lo que hace difícil que en muchos casos se pueda vivir de esta profesión debido a los bajos presupuestos de las producciones; a pesar de eso, Paolo destaca que estas carencias hacen apreciar aún más el hecho de hacer cine en Bolivia.

Lo aprendido durante su trayectoria

Paolo ha aprendido de cine mediante la experiencia. Sus directores y colegas le han ayudado a formarse como actor y, sin duda, lo que más rescata de todos estos años dentro del medio es haber aprendido a empatizar y a mantener la humildad por muy protagónico sea el papel a interpretar.

“El ego no te sirve, el hecho de sentirte en una palestra no te sirve mucho porque te bloquea, te deshumaniza, te vuelve como un objeto. El lado del ego que, sí te sirve, es aquel que te empuja, te da valor para hacer algo y decir: ‘yo sí puedo, yo sí creo en mí’, necesitas eso”, concluye el joven actor.

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