“La wira wira”, es un emprendimiento que rompe con los parámetros del bordado tradicional y aplica la técnica del bordado moderno a mano para crear piezas únicas sobre cuadros de tela, collares, aretes y llaveros.
Escribe: Daniela Cárdenas Marín
La pandemia del coronavirus fue la “prueba de fuego” para muchas empresas en Bolivia y el mundo; para otras fue la oportunidad para surgir y consolidarse como emprendimientos y, ese, fue el caso de la “La Wira Wira”, el emprendimiento de Laura Romero, una joven de la ciudad Cochabamba, que en junio del 2020 incursionó en este camino.
Laura trabaja bajo el lema “Tus deseos en bordados” y tiene la capacidad de transformar todas las ideas propias y las de sus clientes en bordados con acabados finos sobre diferentes soportes, todo ello gracias a la técnica del bordado moderno, que rompe con los estándares del bordado tradicional en manteles y servilletas.
Historia
La historia de este creativo emprendimiento se remonta a la época de la cuarentena rígida del 2020, en Bolivia; durante ese tiempo Laura consumía mucho contenido en redes sociales, sobre todo en Pinterest donde un veía muchas piezas trabajadas con bordados llamativos y fuera de lo común; se trataba de la técnica del bordado moderno que, a diferencia del bordado tradicional, el diseño va más allá de las flores como principal recurso.
Al ver que se podía bordar caricaturas, personajes de películas, recrear obras artísticas y tomar otros elementos como inspiración, Laura quiso aprovechar todo el tiempo libre que tenía y aprender más sobre bordado, puesto que ya contaba con los conocimientos básicos que había adquirido en el colegio, y empezó a ver tutoriales en internet.
“Quería hacer algo para distraerme, retomé el bordado con punto cruz y me enteré del bordado moderno, que es mucho más libre, hay una gran variedad de puntos y yo estaba maravillada ese mundo”, cuenta Laura.
La emprendedora confiesa que sus primeras puntadas no eran las mejores ni las más finas; pero con la práctica perfeccionó su técnica. Sus familiares y amigos vieron su talento y empezaron a pedirle diseños exclusivos, aún no era un emprendimiento hasta que un día sus más cercanos le aconsejaron abrir una cuenta de Instagram para compartir fotografías de su trabajo.
Entre una lista de posibles nombres para el perfil en esta red social, eligió “La Wira Wira”, haciendo referencia a la plata medicinal que Laura vio “por todos lados” durante la pandemia, puesto que fue muy comercializada como remedio natural para los dolores de garganta y resfríos; además, la joven asegura que la planta le recuerda a su abuela quien le preparaba infusiones de wira wira cuando era pequeña.
Ya con el perfil creado, empezó a publicar su obras y sus amigos y familiares compartieron su trabajo para que más personas puedan conocer sus habilidades y fue así que empezaron a llegar los primeros pedidos de personas que ella no conocía. En ese momento se dio cuenta que su trabajo podía funcionar como un emprendimiento.
Con los primeros pedidos en puerta, Laura empezó a buscar alternativas para hacer crecer aún más su emprendimiento y decidió tomar una serie de cursos de marketing digital, los cuales le brindaron todas las herramientas y conocimientos para crear contenido orgánico en sus redes sociales y llegar a más personas.
Más allá del beneficio económico, Laura se enamoró del bordado y considera que esa pasión la motivó a emprender; además, la joven cuenta que el bordado ha sido y es una terapia para ella, debido a que hace 15 años le diagnosticaron depresión y durante la pandemia su salud mental se vio aún más afectada. Necesitaba ocupar su mente y encontró en el bordado un refugio.
El concepto y la inspiración de sus creaciones
Para determinar el concepto de “La Wira Wira”, Laura quería, además del bordado moderno, algo fuera de lo común y que representara sus gustos, debido a ello, el emprendimiento converge con el alma “geek” que la joven confiesa tener y refleja en sus creaciones inspiradas en películas, series y libros que le gustan.
La inspiración de sus creaciones también parte de los gustos de sus clientes, son ellos quienes le dan la idea del diseño que quieren y Laura se encarga de sugerirles técnicas y paletas de colores que rescata de Pinterest e Instagram.
“Todo el tiempo estoy consumiendo contenido de nuevas técnicas e ideas (de bordados), experimento con materiales, siempre tengo una lista de cosas por hacer y cuando llega un pedido les sugiero ideas y técnicas que vi” explica la emprendedora.
Cuadros de tela bordados para decorar los espacios del hogar, mini bordados para llevar contigo en llaveros, prendedores, collares o aretes, y los bordados con “aguda aguja mágica” que le dan un acabado estilo tapiz a los diseños, son los productos que conforman el catálogo de “La Wira Wira”, además de ofrecer productos para bordar como tijeras especiales, telas y mini bastidores importados.
Creación y distribución
El tiempo de creación depende del tamaño y la complejidad de cada pieza; sin embargo, todas siguen el mismo proceso; el cliente le comunica la idea a Laura, ya sea con un boceto o una imagen de referencia, ella la plasma en su cuaderno, la digitaliza en la computadora para después llevar la imagen al lienzo y comenzar a bordar sobre el diseño.
Una vez terminado el bordado, Laura afina cada pieza, y si es necesario las lija y las ensambla entre sí; posteriormente les toma fotografías para compartirlas en sus redes sociales y empaca sus creaciones listas para entregarlas a los clientes.
Laura explica que cada trabajo es personalizado, al gusto del comprador; pero también crea diseños propios para ofrecerlos en sus redes sociales y si alguien se interese en alguno, pueda comprarlo; esto le ha funcionado muy bien, al igual que la producción creada para las ferias en las que rescata más el bordado tradicional de flores.
“Heróicas”, “Goodman”, “Feria Einn”, “Saturnalia” y “Rincón vecinal” son algunas de las ferias en las que Laura ha estado presente con “La Wira Wira”, las cuales le han ayudado a dar a conocer su talentoso trabajo. También menciona que una vez que quitaron las restricciones de la cuarentena rígida, los pedidos empezaron llegaron de otros departamentos y revela que a veces tiene más pedidos de Santa Cruz y La Paz que de Cochabamba.
El camino recorrido y el futuro
Laura describe el camino recorrido como “turbulento”, ya que inició en una época crítica para todos y para ella haber superado ese periodo teniendo como resultado “La Wira Wira” es gratificante. “Este emprendimiento me ha hecho sentir viva”, señala la joven a tiempo reiterar el amor y la pasión que siente por su trabajo.
La emprendedora aspira a seguir bordando hasta que sus ojos se lo permitan y ahora que aún es joven quiere aprovechar todo su tiempo para seguir creando bordados únicos. Entre otros deseos, a Laura le encantaría realizar talleres de bordado, traer más materiales de alta calidad para aquellos fanáticos de los puntos, como hilos, telas y protectores de manos; por otra parte, espera poder ampliar su catálogo pronto y sueña con algún día poder tener su propio bazar y llevar su trabajo con ella a otros lugares del mundo.
“Estoy muy agradecida, todos los días agradezco por la gente que le da amor a mis redes sociales, que le da curiosidad, que está cerca de mi emprendimiento (…) me hace saber que yo estoy haciendo bien mi trabajo y es maravillo seguir conociendo personas a las que nos gustan cosas diferentes y fuera de lo común”, se despide.
Si deseas adquirir un bordado de “La Wira Wira” puedes visitar sus redes sociales o contactarte con Laura por WhatsApp al número +591 65370084
Facebook: https://www.facebook.com/la.wira.wira.bordados
Instagram: https://www.instagram.com/la.wira.wira.bo/
TikTok: https://www.tiktok.com/@la.wira.wira.bo?_t=8bRrwbPyCmc&_r=1