Gontrán Carranza Fernández (1930-2011), sin duda, posee el mejor Romance a Bolivia, intitulado Romance Nacional.
Conocido como el poeta de la Revolución, nació en la comunidad de Suapi (Municipios de Coroico, Nor Yungas de La Paz) y posee una extensa producción poética y literaria, cuya mayoría de sus obras son inéditas.
Gontrán Carranza Fernández brilló con luces propias a lo largo de su prolífica vida de poeta e investigador, siendo sus poesías más icónicas el citado “Romance Nacional”, así como “El Romance a María Barzola”, ambos publicados en muchos poemarios nacionales e internacionales.
Publicó importantes obras que enriquecieron la bibliografía nacional, tales como “El proceso histórico de la planificación en Bolivia, 1928-1978”; “Los Palacios del Congreso”, “Cordepaz 1971-1981”, books “Bolivia en tus manos”, entre otros.
Sobre Carranza Fernández, el historiador y director del museo paceño “El Aparapita”, Elías Blanco Mamani escribe:
“Le tocó vivir de cerca la revolución de abril de 1952 en Bolivia. Sus versos fueron recogidos en la Antología de Poemas de la Revolución, editado por la estatal SPIC en 1954.
Su poema titulado ‘Romance de María Barzola’, expresa en parte: “Con un arco iris al hombro marchó María Barzola rumbo a la muerte minera, / rumbo al país de la gloria, abanderada del hambre y avanzada de la aurora. / Con un laurel en la frente marchó María Barzola, trigo maduro y tostado en socavones de sombra / espiga de pan moreno, harina de penas hondas que se hizo pan de batalla para nutrir la victoria… / Con una luz en los ojos marchó María Barzola, Santa María minera / mitad india y mitad chola que murió crucificada sobre la cruz redentora del Gólgota de Bolivia. / de nuestra Bolivia chola en cuya misa de pan comulga Bolivia toda!”
Hasta fin de este año se prevé la publicación póstuma de su poemario titulado “Cantos Rodados”, para rendir un justo homenaje al poeta de tan ilustre nombre.
En homenaje a la fundación de Bolivia, BoliviaNews tiene el honor de publicar su “Romance Nacional” in extenso.
“ROMANCE NACIONAL”
(Gontrán Carranza Fernández)
“HALLALLA BOLIVIA INDIA,
BOLINDIA MARCA HALLALLA”
Nido de Mallcus andinos,
un “Harawico” te canta,
porque eres la encarnación
de la inmortal Pachamama,
porque eres Ande y llanura,
porque eres “Ainoka” y Patria!
Bolivia, tú eres la india
hecha de selva y montaña
eres canción en los labios
y eres pasión en el alma
Eres “khurmi” dibujado
en la auri-azul “Alaj Pacha”
el zig-zag de los relámpagos,
de “Khon”, de “Khuno”, de “Illapa”
y en el collar de los Andes
un “galope de montañas”
Eres el viento que sopla
por la desierta altipampa,
eres la nieve del Ande
que encanece las montañas,
la nieve del Illimani,
el hielo del Mururata,
la majestad del Illampu,
y el penacho del Sajama…
Eres la coca yunqueña,
la altiplánica “kiswara”,
el Padre Inti en el cielo,
en la tierra paja brava,
el vellón en la vicuña
y la quietud en la llama…
Eres el valle moreno
que sangra luz en “ulalas”,
donde el coplero charango
canta el amor de las almas,
la palmera cimbradora
de la llanura esmeralda
y en la selva la solemne
sinfonía de las aguas…
Eres la sangre del Inca,
la que engendró Pachamama,
la que bendijo Thunupa,
la que sembró Mallcu Khápac
con “chullunquías” de Khuno,
con “wairas” de Pachamama,
con “urus” de Wiracocha
y “arumas” de Chamajpacha!
Eres el vuelo del Mallcu
en espiral de distancias,
la tonada del pinquillo
de los ayllus y las “marcas”,
el oro del Inti Willca
que se derrama en cascadas
y la triunfal pollerita
de la mujer altiplánica.
Eres la gloria del quechua,
la eternidad del aimara,
esplendor de Tihuanacu,
perennidad de Inti-Kharka.
Los “harawicus” te dieron
sus versos en “cacharpayas”
con el bramar del “pututo”,
con la queja de las tharkas,
con el rumor de zampoñas
y el sonido de “huankaras”
Por ti luchó Chachapuma
en los valles de esmeralda,
por ti derramó su sangre
Makuri por las montañas
blandiendo con manos rotas
un girón de su “whipala”
Eres y fuiste por siempre
en el cielo “warawara”
en la altipampa khantuta
y en tus hijos Pachamama!
II
Eres la docta y la ilustre
de la sin par Chuquisaca,
el Grito de Independencia
la patriótica campana,
la Virgen de Guadalupe
y la culta Ciudad Blanca.
Eres la altiva paceña
de nuestra Chuquiago Marca
la india de las ainokas,
la cholita proletaria,
la bella virgen del Carmen
nuestra “Lanza Capitana”
que alzó en tus vivas arterias
altares de barricadas!
Eres el frío del viento
sobre las pampas heladas,
los arenales de Oruro
el gran salar de Coipasa,
el ritmo de los “quirquinchos”
con el metal en el alma,
la Virgen del Socavón
y el baile de la Diablada!
En Potosí fuiste el brillo
del Cerro peñón de plata,
la bella dama española
de la ciudad legendaria,
en la calleja vicuña,
en el salón vascongada
donde Ibáñez conquistó
tu corazón a estocadas.
Fuiste en el Valle la siembra
de semillas aventadas;
la mujer morena y moza
de la feliz Cochabamba,
blanca “Hurpila” y ”Arurima”
sobre la tierra “khochala”,
la majestad del Tunari
y el vaso de chicha amarga.
Sobre la tierra cruceña
eres dulzor de la caña,
el vaivén de la palmera,
el sueño sobre la hamaca,
el carretón de los bueyes
el trapiche y la chancaca
y el totaí colorado
de “la tierra de los cambas”
Eres la bella sirena
de la Cachuela Esperanza,
la orquídea de las selvas
reflejada sobre el agua,
la tribu de los salvajes
el cacao y la banana
y el cuerpo color canela
de la cunumi beniana!
Eres la flor de Abuná,
la perla del Manu Tata,
eres el latex moreno
de la siringa lejana,
el terror frío y quemante
de alguna noche selvática
y eres la hembra pandina
con caderas de guitarra!
Sobre la tierra andaluza
eres el “erke” y la “caja”,
las coplas del “cante jonto”
en labios de la chapaca,
la hembra que rivaliza
con la florida amancaya,
la hija del Moto Méndez,
la tarijeña del alma!
Te quiero porque eres sangre
de las canciones del alma,
porque eres huayño y khaluyo,
taquirari y cacharpaya,
porque eres chicha y cañazo
y eres guarapo de caña!
Eres suspiro de olas
en el Mar de nuestras ansias,
la celestial Mamacocha
las playas de Antofagasta,
eres el lago Poopó,
el Uru de la isla Panza
y la lágrima celeste
del Sagrado Titicaca…
Tienes estaño en la sangre
que corre por tus entrañas,
la sangre de los mineros
de Catavi y de Llallagua,
del petróleo de Camiri
la plata de Colquechaca
y una voz de copajira
que brota de tu garganta…
Brilló en tu tierra bendita
la tea que no se apaga,
el iris de la bandera
de nuestra sangre sagrada
que los guerreros llevaron
como broquel y coraza:
José Miguel, el Pelayo,
en la punta de su lanza,
Padilla sobre el escudo,
Camargo sobre la espada
y Eustaquio Méndez, el Moto,
sobre su poncho y su fama!
Fuiste la mujer heroica
que dio su sangre en tus aras,
la Simona Manzaneda,
la Vicenta denodada,
la virreina Bartolina,
la guerrera Santa Juana
que te acunaron cantando
himnos de amor y esperanza!
Eres la sangre vertida
en las épicas batallas,
La vencedora bandera
en Ingavi y Socabaya,
el fusil del Colorado
en el Alto de la Alianza,
el que “se rinda su abuela”
en el altar de Calama
y el fragor de hierro y sangre
en Boquerón y en Nanawa!
Sentiste el fuerte latido
de tu sangre proletaria
cuando empuñaste el fusil
para ganar la batalla
contra el abuso y el hambre,
la explotación y la infamia!
Tú prefieres morir libre
antes que vivir esclava!
Por eso, Bolivia mía,
te quiero con sangre y alma,
te quiero porque eres india
como la flor de la raza,
te quiero por infinita,
te quiero por sacrosanta,
porque eres la milagrosa
Virgen de Copacabana!
Hubo un revuelo de cóndores
por la feraz Pachamama
y agitaron manos indias
el “Khurmi” de la Whipala
por el Khantati de Gloria
de la Patria libertada…
Hoy, de rodillas Bolivia,
Mallcus y Amautas te cantan:
“JACCHA MACHAJJ KOLLASUYO,
BOLINDIA MARCA… HALLALLA!!!