Triscelle, donde el oro y la plata son convertidos en hermosas joyas artesanales

“En cada pieza que yo realizo se va un pedacito de mi corazón; un pedacito de mi alma, porque para mí la joya no puede quedar a medias, (…) tiene que ser perfecta, (…) quedar bien y el cliente (…)estar completamente feliz y (…) sentirla como suya”. (Mayra Mercado Román).

Escribe: Daniela Cárdenas Marín

Ingeniera comercial de profesión, madre y emprendedora, Mayra Mercado Román es a quien el mundo de la joyería le ha dado la oportunidad de cautivar al mercado paceño y nacional con “Triscelle”, su emprendimiento de diseño y elaboración de joyas artesanales en plata y oro.

Mayra adquirió sus conocimientos en orfebrería en el CITE del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz el año 2014, lugar donde tuvo una capacitación de seis meses, en los cuales aprendió a calar, fundir, soldar y engarzar piedras; técnicas que en la actualidad aplica en la creación de sus joyas.

Mayra Mercado Román

Nace el emprendimiento

Triscelle nació como marca el año 2017, a raíz de una motivación personal de Mayra, quien recuerda que, tras acabar sus estudios universitarios y convertirse en madre; tuvo la motivación de generar ingresos para poder criar a su pequeño.

“Yo recién me había vuelto mamá, acababa de egresar de mi carrera, me veía con un niño a mi lado y estaba tratando de hacer mi tesis”, recuerda.

En ese entonces, Mayra colaboraba a otro emprendedor en la creación de su estrategia comercial; pero el futuro le deparaba algo propio, dando el primer paso para emprender el viaje de “Triscelle”.

En este camino, Mayra se postuló a un concurso en la Cámara de Comercio para negocios emergentes, siendo elegida junto a otros emprendedores para ser parte de una asesoría de imagen, la cual le ayudó a aterrizar mejor la idea de “Triscelle”, a la par de recibir capacitaciones teóricas y prácticas en relación a su emprendimiento.

Trisquel más que una conexión

Triscelle viene de la palabra “trisquel”, símbolo que se encuentra presente en el isotipo de la marca, y que representa el pasado, presente y futuro, así como la conexión entre mente, cuerpo y alma, explica Mayra.

“La conexión es el concepto central de todo el emprendimiento; esa conexión especial entre una persona y sus joyas, aquellas que reflejan su carácter y personalidad, dejando de ser un accesorio más y convirtiéndose en una parte importante de cada uno”, explica.

La creación de cada joya

Un proceso sumamente artesanal, es el que realiza Maya para crear todas y cada una de sus joyas. Fundición del metal, proceso de laminado o trefilado, alicates, martillos y cierras, van dando forma a sus creaciones.

El proceso se inicia con un diseño-relata- y los bocetos son fundamentales para tener una idea de las piezas que se desean elaborar, explica, a tiempo de reconocer no ser “muy buena dibujando”.

Mayra realiza manualmente el armado, pieza por pieza, y hoy, el tiempo y la práctica, le ayudaron a perfeccionar sus técnicas lo cual le ha permitido arriesgarse aún más con sus diseños.

“En un principio ha sido bastante complicado (…) había veces que no me salía, o trataba de soldar y se me fundía, o lo que pensaba que iba a ser no era y terminaba siendo feo, ha sido con el tiempo y la práctica con la que he empezado a mejorar el tema de mis técnicas”, explica.

Y los resultados, muestran que así fue.

Inspiración, 100% boliviana

La principal inspiración de “Triscelle” se refleja en los diseños que buscan la revalorización de nuestra cultura y todo aquello que implica el ser boliviano. El nevado Illimani inserto en un anillo o un collar;  aretes con forma de salteñas, marraquetas y hasta de un exquisito sonso camba, son algunos de los diseños de sus singulares joyas.

A ellos se suman los diseños personalizados solicitados por sus clientes, que hace que las joyas sean especiales y únicas.

Sonsos, salteñas y marraquetas en la exquisita colección de joyas

Conquistando el mercado de La Paz y Santa Cruz

Con los años, Triscelle ha consolidado su presencia en la ciudad maravilla mediante tiendas colectivas y ferias de emprendimientos como “El mercadito Pop” y el “Q’hatu de las divas”, las cuales le han abierto las puertas del mercado paceño.

“Ahí ha sido donde he empezado a hacerme conocer y de ahí, poco a poco, la gente ha empezado a llamarme, a buscarme, y ya tengo clientes de años que siempre me buscan”, señala la emprendedora,  a tiempo de destacar que le ha ido muy bien trabajando desde las redes sociales de su negocio.

A inicios del 2023, Mayra radicó en la ciudad de Santa Cruz, lo que significó un paso más para su emprendimiento puesto que implicó un cambio y, a su vez, una oportunidad para seguir creciendo junto a “Triscelle”.

Durante sus primeros meses en la capital oriental, la emprendedora se ha encontrado con un mercado diferente al paceño, con otros gustos en cuanto a joyería, y Mayra está dispuesta a seguir innovando con sus diseños para encantar a su nuevo público.

El Illimani, artesanalmente bello

Emprender en Bolivia

Para Mayra, emprender en Bolivia es un camino difícil debido a la gran competencia; sin embargo destaca que vale pena apostar por la producción nacional. “Vale la pena esforzarte, vale la pena nadar contra corriente, para que vean que aquí realmente sí se puede logar; sí se pueden hacer las cosas”, afirma la emprendedora.

Mayra ya dio un primer paso al llegar a Santa Cruz y por lo pronto desea seguir abriéndose paso dentro de este mercado y también llegar a otros departamentos. En un futuro próximo, sueña con  consolidarse como un referente en el diseño y la joyería boliviana.

“Ahorita ‘Triscelle’ es como mi tercera hija, es como mi hijita,  porque igual la he visto nacer, crecer y desarrollarse”, señala.

La emprendedora considera que la constancia y el compromiso han sido factores importantes para llegar con “Triscelle” a donde está ahora.

“En cada pieza que yo realizo, se va un pedacito de mi corazón, un pedacito de mi alma, porque para mí la joya no puede quedar a medias, para mí tiene que ser perfecta, tiene que quedar bien y el cliente tiene que estar completamente feliz y también sentirla como suya”, resalta Mayra.

Anhela que las personas valoren cada día más la producción de nuestro país, se dejen sorprender por la capacidad y el talento de los bolivianos que trabajan con sus manos y, sobre todo, se sientan orgullosos de utilizar prendas y accesorios hechos en Bolivia.

Si usted desea adquirir una joya “Triscelle” puede contactarse con Mayra mediante las redes sociales de su emprendimiento Instagram, Facebook o WhatsApp.

Instagram: https://www.instagram.com/triscellejoyeria/

Facebook: https://www.facebook.com/Triscelle.Joyeria

WhastApp: +591 73212301

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